No sé...Por la India pasé como un vendaval o, mejor dicho, la India pasó como un vendaval sobre mí. Los recuerdos que tengo de la India son como imágenes que observo montado en un tren en marcha. De hecho pasé buenas horas de mi viaje allí, montada en un tren.
Las visitas a los lugares de interés en cada una de las ciudades en las que estuvimos fueron impresionantes. Los palacios, las extrañas construcciones religiosas, el paseo en elefante....
Impresionante, como no, el Taj Mahal, con sus gemas incrustadas en un mármol blanquísimo. No es raro que algunos de los niños y niñas indios que hacen esta visita con los colegios se acerquen y saquen una foto de nosotros, extraños extranjeros, sin que nos demos cuenta. Por eso una de las cosas que más me ha gustado de la India es su gente. Siempre sonrientes, amables y llenos de buen humor. Eso sí, son unos pesados de vez en cuando pero, ¿quién no?
Ahhh como el “chip” de artesana no se desconecta nunca os comento....Después de visitar el Taj Mahal, pasó lo inevitable. En Udaipur, una ciudad al oeste de la India, busqé una tienda de sandalias y...mirad donde acabé, me llevé media tienda de sandálias bordadas a mano y llenas de colores!!!
Yo admirada con tanta variedad de calzado, la verdad es que había tantas sandalias que terminamos todos con dolor de cabeza :)
Y hablando de colores...Una de las cosas que más me han impresionado de la India son sus colores. Todo rebosa color: sus monumentos, la comida, los letreros de los comercios, la publicidad en carteles, edificios o autobuses, los atuendos que visten las mujeres, los saris, panjavis o naigties. Colores fucsias, naranjas, verdes y morados se mezclan entre sí dando lugar a increíbles combinaciones. La moda masculina también resulta muy interesante. Me gustan los dhotis o lungis, blancos o de colores. Son una especie de falda que se puede llevar larga o corta. La llevan con camisa y queda genial. He intentado animar a mi marido a que se ponga un dhoti pero me ha dicho que ni hablar hahaha.
ღღ Meu amor e eu ღღ
En general, fue una experiencia increible y diferente.¿Verdad que este país es una maravilla? Una vez más lo bueno volvió a terminar, para que puedan venir más cosas buenas, claro.
Espero que os haya gustado mi relato y os animo a que vayáis a conocer India, hay que verla, vivirla, sentirla y claro, recordarla.
Mil beijinhos,
Glaucy